Cuando
estamos en el ámbito laboral, debemos tener mucho cuidado con los
cambios de humor, ya que el cambio va a ser en función del entorno
donde nos vamos a encontrar, de lo que se hace y, sobretodo, va a
depender de nuestra personalidad. Este tipo de fluctuaciones van a
concernir a todos. El problema de las mismas, se encuentra cuando se
convierten en perjudiciales, tanto para nosotros, como para nuestro
entorno. Por ejemplo:
-El
ciclotómico, que son los cambios de humor, que son de poca duración,
pero muy intensos. Se pueden llegar a tratar con tratamientos
estabilizadores; pero, en términos generales, se va a tratar, sobre
todo, de aprender a controlarlo, de una mejor manera, cada día,
desde un punto de vista psicológico.
-El
trastorno bipolar, que se conoce, también, como trastorno maníaco-
depresivo o psicosis, donde los cambios de humor se caracterizan por
ser más duraderos y de mayor intensidad. Las personas que lo suelen
sufrir, se caracterizan por ser hipersensibles e hiperactivos, ante
las situaciones de estrés.
Para
poder evitar estos cambios de humor, se recomienda observar los
amagos. Ten en cuenta que, ser dueño de nuestros propios
pensamientos va a exigir un gran trabajo de introspección. Hay que
saber reconocer qué tipo de situaciones son las causante de un
cambio, en nuestras emociones y, por esta razón, de nuestro humor.
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