Recuerda que los manteles son perfectos, para poder darle un toque de color a una habitación, un ambiente. Por otro lado, usar un mantel es algo muy práctico y agradable. Ya, en la antigüedad, era signo de distinción entre las personas que conformaban la nobleza y se solían bordar con hilos de oro o con piedras preciosas. Con todo esto, cuando tengamos que vestir nuestra mesa, con un elegante o un cálido mantel, nos va a ser mucho más fácil y, sin duda, será como un juego, muy divertido.
Tenemos varios tipos de mantel, ideales para cada caso:
-Manteles elegantes. Son los más recomendables en el caso de las mesas de comedor, por ejemplo, los manteles blancos, de lino o realizados en algodón, serán los más recomendables. Y, para poder completar el conjunto, que quede todo bien, elige servilletas que vayan a juego. Cuando se colocan, debes tener cuidado a la hora de que, en el momento de que estas caen, por igual, en los cuatro lados de dichas servilletas.
Recuerda una frase, que nos va a indicar todo lo dicho antes: “El mantel correcto nos permite distinguir, apropiadamente, nuestra mesa”.
Foto: fuente
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