domingo, 26 de febrero de 2012

Cuando ceder el paso


Ceder el paso es un gesto de cortesía, que cada vez se emplea menos. Sin duda, hacerlo te dará puntos positivos, ante los demás.
Mucha gente duda si debe hacer, cuando es el momento más recomendable. La respuesta es muy sencilla: SIEMPRE (aunque es cierto que existen excepciones a la regla). Pero, ceder el paso se vuelve obligatorio, en los siguientes casos:
-El hombre debe ceder siempre el paso a la mujer -aunque se lleve mal con ella-
-La persona joven siempre debe ceder el paso a la persona de mayor edad.
- El subordinado le va a ceder el paso a su jefe, a la persona que tenga más rango en la empresa.
Y, las personas que sean del mismo sexo, también, deberían ceder el paso, entre sí, o sea, los hombres deben ceder el paso a otros hombres y, las mujeres a otras mujeres.
Pero, como hemos dicho, existen una serie de excepciones, a dicha regla:
- Cuando se entra en un restaurante, el hombre va a entrar primero, para poder pedirle mesa al camarero y, también, por que es incómodo entrar en un local y que todo el mundo te quede mirando -por lo menos, para las mujeres, no es un buen trago, este tipo de situaciones, por lo que es recomendable evitarlas-.
-También, en el momento en el que entramos en un taxi, el caballero va a entrar delante; no debe hacer que la mujer se vea obligada a arrastrarse por el asiento, para poder llegar a la ventanilla del lado contrario del coche.
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sábado, 25 de febrero de 2012

El tema de la puntualidad (III)


Si la cita va a ser en un restaurante, lo mejor es esperar a los invitados en la barra o sentados en la propia mesa. Podremos tomar una bebida, pero no es bien visto que empecemos a picotear, hasta que todos los invitados estén sentados, alrededor de dicha mesa. Si, por algún suceso imprevisto, por lo que vas a llegar tarde a una reunión o a una cita -que va a provocar que vayas a ser mal visto-, si el retraso va a superar los 15 minutos, tendrás que llamar por teléfono, para advertir de tu tardanza. Durante la llamada debes explicar cual es la causa de tu retraso, indica cuanto tiempo vas a tardar en llegar y pide a tus anfitriones que vayan comenzando con la cena, que ya te incorporarás, cuando llegues, a la cena, sin problemas. Y, cuando llegues, pide disculpas, de nuevo, a tus anfitriones y al resto de los invitados.
Si eres tú el anfitrión y un invitado tarda más de la cuenta, no te llama para darte explicaciones, lo que va a arruinar la cena y la velada... cuando llegue, no le riñas, no le digas nada.. simplemente, preguntale si le gusta el café sólo o con leche, con una sonrisa en tu rostro.
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viernes, 24 de febrero de 2012

El tema de la puntualidad (II)


Seguimos tratando un tema, que es muy importante para demostrar nuestra educación, como es la puntualidad.
Algunos expertos que lo educado es llegar con un retraso, que no supere los 15 minutos, ya que le daremos un tiempo de margen, a los anfitriones, por si fueran retrasados en sus acciones, para no encontrarlos con las manos en la masa. Es cierto que esto es discutible; pero, de todas maneras, jamás debemos llegar más de 15 minutos tarde. Tienes que pensar que, a causa de tu tardanza, de que has llegado tarde, vas a provocar que la comida se enfríe y puedas “echar a perder” esos caprichos, que el anfitrión ha preparado para todos, que con tanto trabajo ha realizado, por que has llegado tarde -incluso, podrías llegar a perder la amistad con la anfitriona-.
Si eres tú la persona que va a organizar una cena o una comida, deberías dar una media hora de cortesía, a tus invitados, para que no tengan tanta presión, para poder llegar a la cena. Así, a los primeros que llegan a la cena, le puedes ir ofreciendo un aperitivo, dando tiempo a los que lleguen más tarde, para que se puedan incorporar, sin problemas, a la mesa. Para que no se pierda ningún plato de la cena o de la comida. Cuando pase la media hora, los 30 minutos, deberías pedir a los invitados, que hayan llegado a la cita, que vayan pasando a la mesa. No deberías hacer que el resto de los invitados esperen, por culpa de un amigo que llega tarde.
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jueves, 23 de febrero de 2012

El tema de la puntualidad


La puntualidad es algo básica, una de las primeras normas, de una buena educación. No tenemos que ser más o menos puntuales, si no que debemos ser SIEMPRE puntuales, llegar a la hora que tenemos establecida. La puntualidad es importante, tanto en nuestra vida social, como en nuestra vida laboral.
Recuerda que no debes llegar tarde a una reunión de tu trabajo, ni llegar tarde a una cena -aunque tengas una relación de confianza con el anfitrión, con la persona que te ha invitado a dicha cena-.
La puntualidad es básica, tanto para el anfitrión, como para el invitado: el invitado no debe llegar tarde a una cena; pero, el anfitrión tampoco puede recibir a sus invitados, teniendo las cosas a media, sin tener todo preparado, para ellos.
Un buen anfitrión, jamás, le dirá a un invitado que corte el pan, ni le dirá a ningún invitado que vaya a un 24 horas a comprar una bolsa de hielo. Tampoco va a recibir a los invitados con una toalla atada a la cintura, dejando un reguero de agua, por todo el suelo de la casa, por el pasillo. Va a dar una muy mala imagen a los invitados.
Recuerda que es de tan mala educación llegar tarde, como llegar antes de la hora estipulada -en ocasiones, llegar antes es, todavía, de peor educación, ya que puede provocar un problema para el anfitrión-.Si la cena es a las 10 de la noche, ni se te ocurra llegar a las 9,30 de la noche, ya que, seguramente, vas a “pillar” al anfitrión preparando la cena o con los rulos puestos.
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miércoles, 22 de febrero de 2012

¿Doy la mano, un abrazo...? (III)


Seguimos con algunos consejos que debes tener en cuenta, para no fallar en público, cuando tengas que dar un beso, un abrazo o tengas que dar un apretón de manos. Y, es que sólo unos segundos nos llegará para poder quedar fatal ante la gente.
Recuerda que, dependiendo del país o de la cultura, se puede dar uno, dos o tres besos, en el momento de saludar:
-En el continente europeo, la tradición es dar dos besos.
-En Latinoamérica, se suele dar un único beso.
-En Rusia, incluso, se dan tres besos.
Y, para terminar, antes de realizar un saludo, si el caballero viste un sombrero, tendrá que descubrirse, mientras que, en el caso de las mujeres, no es necesario que se lo quiten.
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¿Doy la mano, un abrazo...? (III)


Seguimos con algunos consejos, que debes tener en cuenta, cuando tengas dudas de si tienes que dar un abrazo, un beso o como debes dar la mano. Estos detalles son básicos; pero, van a mostrar nuestro grado de educación, si sabemos estar ante la gente.
-Si llevas puesto un guante, se recomienda que te lo quites, antes de dar la mano.
- Si tienes mucha confianza, con la otra persona -sois hermanos, sois amigos desde la infancia, padre e hijo...-, puedes darle un abrazo, dar un beso en la mejilla o una palmada en la espalda. Puede ser un saludo más cercano.
Pero, siempre debes tener cuidado de no ser demasiado efusivo, a la hora de saludar, cuando estés en público. Si estás entre amigos, entonces, si puedes ser efusivo, si quieres.
Cuando tengas que saludar a una mujer, debes esperar que sea ella quien te ofrezca su mano, ésta la vas a tomar con suavidad e inclinando la cabeza, como si hicieras el ademán de besarla -recuerda que no debes llegar a besarle la mano, sería un error-.
Cuando te acaben de presentar a una mujer, no intentes besarle en la mejilla -puede que no le guste o dentro de su cultura no esté bien visto-. Espera a que se ella, por iniciativa propia, la que tome la iniciativa -le debes ofrecer la mano, acercarle tu mejilla...- y tendrás que reaccionar en consecuencia.
-Pero, en el caso de las mujeres, lo más correcto es un beso en la mejilla -dos mujeres jamás se darán la mano ni se van a dar un abrazo-.
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lunes, 20 de febrero de 2012

¿Doy la mano, un abrazo...?


A la hora de saludar, siempre aparecen dudas como: debo dar la mano, debo dar un beso, debo dar un abrazo... ¿qué tengo que hacer? Pues bien, aquí tenemos algunas reglas, que debemos tener en cuenta:
-Cuando dos hombres se saludan, se deben dar un apretón de manos. Eso sí, a la hora de dar un apretón de manos, debemos tener en cuenta lo siguiente: no debe ser muy corto -ya que podría parecer que nos molesta dar la mano-, ni demasiado largo.
-A la hora de realizar un apretón de manos este debe ser firme, nunca la mano debe aparentar blanda -o sea, que parezca que es de goma-, ni debe apretar demasiado, de más -no se busca que le rompas los huesos de la mano a la otra persona, recuerdalo-.
-La mano se debe mover, de una manera ligera, o sea, no debes sacudir el brazo de la otra persona, como si le estuvieras dando una descarga eléctrica. Es signo de mala educación. Eso sí, siempre debes dar un apretón de manos, mirando a los ojos y con la mejor de las sonrisas.
-Si te suda mucho las manos, debes tener la precaución de secártelas, antes de dar el apretón de manos -recuerda que no es muy agradable estrechar una mano, que esté húmeda-.
-A las mujeres no se les puede estrechar la mano, si ella te la ofrece, debes dársela, eso sí, con cuidado y con delicadeza.
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Como organizar una presentación (II)


Seguimos con algunos consejos, a tener en cuenta, a la hora de llevar a cabo las presentaciones, en una fiesta o en una reunión. Ten en cuenta que si estás sentado y te presentan a alguien, debes ponerte de pie, como señal de respeto. Sólo las mujeres pueden continuar sentadas, aunque, como señal de educación deberían levantarse, si se les presenta a una mujer de mayor edad o a un hombre, que posee una elevada posición social.
Si decides organizar una fiesta, donde van a asistir pocos invitados, tienes la obligación de presentarlos, entre sí. Si los invitados van a ser un número grande, no tienes por que presentarlos a todos, pero, si, deberías controlar que ninguno de tus invitados anden por la fiesta como si fuera “un alma en pena”, deberías intentar que estuviese incorporado en alguno de los grupos, que se realicen, de manera espontánea, durante la fiesta.
La autopresentación, también, puede ser una buena opción. Así, si te encuentras en una fiesta y nadie te presenta al resto de los invitados, puedes decir tu nombre y apellidos; eso sí, después, deberías añadir una frase como esta “tenía muchas ganas de conoerle” o “me han hablado mucho de usted”.
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Como organizar una presentación


Si decides organizar una fiesta o una reunión, para poder trabajar como un buen anfitrión debes intentar, ser tú, quien presente a cada uno de los invitados a la misma. También, si coincides con dos amigos, que entre ellos no se conocen, debes llevar a cabo, igualmente, su presentación. Y, ¿cómo se lleva a cabo una presentación? Hay una regla básica, que debes tener en la cabeza, en todo momento: la persona que tiene menos importancia, debe ser presentada a la persona que tiene más importancia. O sea, ten en cuenta las siguientes recomendaciones:
-La persona más joven debe ser presentada a la persona de mayor edad.
-El hombre debe ser presentado a la mujer.
-El subordinado o trabajador debe ser presentado al jefe.
-La persona que posee una menor categoría profesional o social, deberá ser presentada a la persona que posee una mayor categoría.
-Los miembros de una familia deben ser presentados a un tercero.
Sólo tendremos que decir el nombre y el apellido de la persona que estamos presentando. Si la presentación tiene lugar en una fiesta o en una reunión, se recomienda dar algún dato interesante sobre la persona que se presenta, para poder facilitar que se inicie algun tipo de conversación.Compara:
Correcto: Te presento a Enrique Huertas, abogado y amante del cine. Y, por cierto, acaba de regresar de un viaje por China.
Incorrecto: Te presento a Enrique Huertas, hombre de honor, amigo de sus amigos, durante los años de universidad fue un estudiante destacado, acabando la carrera de derecho con premio extraordinario. Es un esposo amante y padre de un ejemplo de familia. Ciudadano cumplidor, que no tiene ni una sola multa y paga los impuestos, sin problemas.
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Cuando tratar de usted y cuando tratar de tú (II)


Seguimos con una serie de consejos, para saber cuando debes emplear el usted y cuando debes emplear el tú, para evitar meter la pata. No debes tuitear a un camarero, cuando este te está tratando de usted y mucho menos, si tratamos de una persona, que tiene una cierta edad -si le tratas de tú, vas a comportarte como un “señorito”, que es un fallo muy grave. No debes tuitear, ni al taxista, ni a la mujer que se encarga del servicio de una casa, ya que se merecen todo tu respeto. Nunca debes considerarte más que nadie. Y, ellos, tampoco deberían llegar a tuitearte. En el trabajo, si quieres, puedes tutear a tus propios compañeros; pero, a la hora de dirigirte a tu jefe, debes ser más prudente y usar el Usted; sobre todo, si él no te ha propuesto que le llames de tú. En el caso de que un amigo te presente a un amigo suyo, le puedes tutear, sólo debes evitar el tuiteo, si hay una gran diferencia de edad o de posición social -entonces, debes emplear el Usted-.
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Cuando tratar de usted y cuando tratar de tú


A veces, nos encontramos que no sabemos si tenemos que usar el tú o el usted, lo que nos va a provocar un problema, para no quedar mal y no actuar, de manera incorrecta. Pues bien, sólo tenemos que tener en cuenta una serie de consejos, como son los siguientes, para saber que tendremos que usar, en cada ocasión.
-Lo primero, no debemos abusar con el uso del tuteo, algo que es muy cotidiano en nuestra sociedad: en ocasiones, la persona que tenemos delante, no se siente cómoda, por que considera que nos estamos tomando una famliaridad, que no deberíamos tomarnos.
Recuerda que puedes meter la pata; pero, de manera muy seria, si tuteas; pero, si empleas el Usted, jamás meteras la pata, pero no caigas en situaciones estúpidas: no llames Usted, por ejemplo, a tu madre o a tu padre.
Cuando conozcas a alguien, ante un desconocido, lo más correcto es emplear el Usted, sobre todo, si te encuentras con una personas que es de mayor edad o que tiene un rango superior, dentro de la posición social. Pero, en caso de duda, deberías usarlo con cualquier persona -sólo puedes emplear el tuiteo, desde el primer momento, cuando te presentan un niño-.
Cuando la relación continue, es la persona de mayor edad, de mayor categoría social o, en tal caso, si estamos ante una señora, debe ser la otra persona la que debe decir que prefiere el “tuiteo”, que debes aceptar, de manera inmediata, con una gran sonrisa en los labios.
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miércoles, 15 de febrero de 2012

Vestir en el trabajo


No podemos negar que la manera que tengamos de vestirnos, va a decir mucho de nuestra imagen personal y profesional, nos guste o no; pero, también, va a indicar mucho sobre la institución o empresa, de la que formemos parte. Es prioritario que cuidamos nuestra imagen, que cuidemos nuestra parte visible, que atendamos nuestra imagen y nuestro aspecto, ya que es lo que se va a proyectar al exterior. Pero, no sólo es importante el vestuario, también, nuestro aspecto e higiene, ya que es básico: no es sólo llevar un traje o un vestido de un determinado diseñador de una determinada marca o de reconocido prestigio, si descuidamos los pequeños detalles, como puede ser el aseo, nuestro cabello, el cuidado de nuestras manos y nuestras uñas y la limpieza de los zapatos que, en el caso de los hombres, es básico.
Es cierto que elegir, cada mañana, el vestuario que vamos a lucir, no es tarea fácil, pero algo que tenemos que tener en cuenta es que hoy puede ser el día en que firmemos un importante contrato o que cambie algo en nuestro trabajo, de manera positiva, por lo que, para poder dar una imagen positiva, tendremos que ir más guapos, sentirnos mejor y, por eso, es básico mirarnos al espejo y sentirnos bien con la imagen que estamos transmitiendo, a la gente que nos rodea. Si te sientes bien, cuando salgas a la calle, vas a sentir más ilusión, con más energía, con una gran sonrisa en los labios y vamos a transmitir mucho más a los demás.
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martes, 14 de febrero de 2012

El juego en sociedad (III)


Si durante una reunión decidimos jugar, no debemos pasarnos toda la noche jugando, ya que podríamos dar la imagen de que es un vicio, y eso es muy feo. Lo mejor es alardear un desapego indiferente y no abandonar al resto de los invitados. De manera general, cuando se termina de armar la mesa de juego, la señora de la casa debe tomar tantas cartas, como necesite, teniendo en cuenta el número de jugadores que van a formar parte de la partida y las va a presentar, eso sí, comenzando por la persona que más respete. Aceptar una carta es igual a comprometerse a jugar. Eso sí, ten en cuenta que la señora de la casa es muy raro que participe en la partida, a no ser que haya pocos jugadores alrededor de la mesa, más si juega, no podrá abandonar la partida, a menos de que no sepa jugar al tipo de juego, que eligieron los jugadores. Si proponemos jugar con partidas de poco valor económico, podría ser visto como algo mezquino; si decidimos mucho dinero, podríamos ser vistos como avariciosos o que nos gusta demasiado el juego. Por eso, se recomienda que consultemos a nuestros compañeros. Las señoritas nunca juegas, al menos, si no estamos ante un juego de poca importancia, como puede ser la lotería o la veinte y una.
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El juego en sociedad (II)


Cuando un hombre o una mujer está jugando, y se consideran damas o caballeros, deben jugar con la mayor finura o urbanidad que puedan. Los caballeros siempre le deben dedicar a las mujeres mil y un atenciones, y estas no deben abusar de las mismas, por ser, simplemente, una mujer. En el momento en que se distribuyen los naipes, en un juego de cartas, los caballeros no deben arrojarlas sobre la mesa, las que van a corresponder a las mujeres, para que ellas las tengan que levantas, sino que se las deben dar, de una manera atenta. Lo mismo debe hacer, si se las da a un caballero, ya que se merece la misma consideración, aunque no sea una dama. Más fino y amable va a aparentar, si lo hace con todas las personas de la mesa. Las discusiones, que suelen ser muy normales, en estos casos, no deben tomarse como algo serio o importante. Jamás se deben elevar al grado de discusión. Si no podemos llegar a un acuerdo, empleando la fuerza de la razón, lo mejor es que la persona “inferior” ceda a la persona “superior” y el caballero ante la señora. Cuando jugamos, lo primero que debemos recordar es que ganar no es lo importante, sino que, durante el jugo, vamos a poder alternar, conocer, a otras personas. Debemos verlo como un pasatiempo 100% y si le damos demasiada importancia a las jugadas, si nos preocupamos por ellas, le estamos dando una importancia que no tiene.
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El juego en sociedad


El juego es un punto muy importante, ya que demostrará como reaccionamos en sociedad, como ha sido nuestra educación. Recuerda que el amor propio, en ocasiones, nos puede provocar perder los papeles, perder el control y quedar mal ante la gente. El hombre debe ser capaz de dominarse, ante la sociedad, en todo momento. En ocasiones, el amor propio nos crear una venda, delante de los ojos, que no nos deja diferenciar entre la razón y el deber, y cuando nos calmamos, o sea, cuando logramos quitarnos la venda, ya es muy tarde y estamos avergonzados por lo que hayamos hecho. El juego sólo es eso, un juego, un conjunto de demostraciones, con el que las personas demuestran que se lo están pasando bien, sin más. El que juega debe aparentar, en todo momento, una calma inalterable, que no sea una alegría pueril cuando está ganado, ni un ridículo despecho, si la suerte no le sonríe. Cuando decidimos jugar, debemos tener en mente que es posible que perdamos y no nos debe sorprender, ni enfadar, si acabamos perdiendo. En ocasiones, nos encontramos con personas que juegan con mucha algarabía y contento, por que están ganando; mientras que, otras, están tristes o enfadadas, porque van perdiendo. O, incluso, personas que son tan mezquinas que alternan los sentimientos de tristeza o de alegría, dependiendo de si la suerte les sonríe o les da la espalda.
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Algunas frases que nos enseñaran como debemos estar (III)


Continuamos con frases que nos van a ayudar, sin duda, a saber estar en los sitios, a demostrar que tenemos educación, tanto en eventos más oficiales, como en nuestro día a día.
El consejo no es bien recibido donde no es pedido. No debemos dar ningún tipo de consejo, a las personas que no nos lo han pedido. No es signo de educación dar consejos a las personas, si estas no nos lo han pedido.
Dando gracias por agravios, negocian los hombres sabios. O sea, los mejores argumentos para poder vivir y tener éxito en la sociedad, es con la amabilidad y con la cortesía.
Dicen que el tiempo desengaña a las gentes, mas muchas veces desengaña antes que llegue. Se puede disimular o actuar, de manera falsa, pero con el paso del tiempo siempre se sabe como es cada persona, de que pie cojea. El significado es algo parecido al de “fingir modales, no hace caballero”
El que la ley establece, guardala debe. Debemos predicar, siendo un ejemplo de ello. Si decimos a alguien como se debe saludar, como se debe comer... entonces, debes actuar así.
En cada tierra su uso, y en cada casa, su costumbre. Debemos respetar las costumbres y los usos del resto de las culturas, de otros países o de otras casas, aunque sean muy diferentes, a lo que solemos ver en la nuestra.
En la mesa y en el juego, se conoce al caballero. Las personas educadas deben serlo en cada ámbito de su vida, no sólo en las reuniones sociales.
La juventud tiene la fuerza y la madurez tiene la prudencia. O sea, en muchas ocasiones, aprendemos a tener prudencia y no dejarnos llevar por lo que nos rodea, por la situación o por el momento que tenemos delante de nosotros.
Lo que se aprende en la cuna, siempre dura. O sea, la educación que nosotros recibimos de niños, es un valor que nunca se nos va a olvidar.
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Algunas frases que nos enseñaran como debemos estar (II)


Seguimos con algunas frases que nos van a ayudar a seguir una serie de normas, para saber estar en los sitios, no sólo en un acto social, en el trabajo... también, sabremos estar con nuestros familiares y amigos, demostrando que tenemos muchas educación.
Barbas mayores quitan menores. Las personas mayores deben ir antes que los jóvenes. En general, tanto en privado, como en ambientes familiares, cuando no se tienen en cuenta ni títulos ni cargos, las personas mayores son las que tienen la preferencia, deben ir delante, sentarse primero...
Bien está cada piedra en cada agujero. O sea, cada cual debe estar colocado en el lugar que le corresponde. Por algunas razón, tenemos un asiento o un sitio establecido.
-Buena fama es como el ciprés, que si una vez quiebra, no reverdece después. O sea, hay que tener cuidado en la forma de actuar, ya que si metemos la pata es muy difícil que recuperemos la buena fama, que solíamos tener. Las personas que son maleducadas o que su comportamiento deja mucho que desear, no suelen estar bien vistas en ningún tipo de acto.
Cada cosa a su tiempo y los nabos en Adviento. Debemos hacer las cosas en el momento adecuado y no volver a tratarlas, cuando ha pasado un tiempo, ya que es un error.
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Algunas frases que nos enseñaran como debemos estar


“A bodas y a bautizos, no vayas sin ser llamado”. Eso significa que, no debes ir a una fiesta, convite o banquete, si no has recibido la invitación de que estás invitado. Si apareces, sin más, puede que no solo demuestres tu mala educación, sino que provoques una situación incómoda.
“ Adonde te quieren mucho, no vayas muy a menudo” Si vistas la casa de unos amigos o de unos familiares, de manera reiterada, más de ser bienvenida, vas a significar una molestia. Recuerda que todo tiene un término medio -ni mucho, ni poco-.
“Al agradecido, más de lo pedido”. Las personas que son agradecidas, siempre son bien queridas y bien recompensadas, tanto por jefes, conocidos, como por familiares. Hay que agradecer, siempre, los favores que nos han dado. Recuerda un refrán muy popular: “Es de bien nacido, el ser agradecido”.
“Al amigo y al caballo, no cansallo”. O sea, no debes abusar de las relaciones de amistas, ya que ni es prudente, ni educado, ni es un símbolo de buena educación.
“Allégate a los buenos y serás uno de ellos”. Si estás cerca de las personas que tiene educación, cultura y modales, vas a beneficiarte, ya que te van a estimular a ser como ellos. Las buenas compañías, siempre, nos van a aportar buenos comportamientos y que podamos tener buenos conocimientos, que vayamos a sitios ricos en cultura, arte...
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miércoles, 8 de febrero de 2012

Buenos modales en la mesa


En cualquier acto cotidiano, en nuestra vida, se va a centrar en algo tan común como es sentarse alrededor de una mesa, como puede ser una primera cita, un bautizo, una boda, un acto religioso, una comida de negocios... Y, es que en todas las culturas, el momento de sentarse a comer es visto como un acto social, un ritual donde se une el hecho de nutrirse y la necesidad de mantener un vínculo afectivo, entre los participantes de dicho ágape. Esta importancia no es tan relevante en las comidas con los amigos o familiares; pero, si, cuando es una comida de empresa o para celebrar un hecho extraordinario. Por encima, debemos seguir un protocolo, si las personas con las que nos sentamos no son personas de confianza, si no las conocemos. En esas ocasiones, la importancia de saber sentarse alrededor de una mesa es primordial, para poder conseguir que el objetivo de dicha reunión se lleve a cabo y podamos establecer unas relaciones positivas, con las personas con las que nos hemos sentado. Pero, a veces, es complicado respetar las costumbres ajenas si no conocemos las que caracterizan a cada país o cultura. Algunos de los temas que deberías tener en mente son los temas de conversación, la colocación de los comensales, el uso de los cubiertos y copas y los servilleteros. A lo largo de una serie de artículos trataremos cada uno de los temas, para que no falles.
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Usar el vestuario como arma (III)


El estilo de vestir, de los hombres, suele caracterizarse por ser más clásico y no cambiar tanto, con el paso de los años. Todo hombre que quiera lucir elegante debe tener un buen traje, que sea de calidad, liso o estampado -eso sí, que los estampados sean ligeros, como puede ser el clásico estampado de cuadros Príncipe de Gales o las rayas-. Los trajes de color azul marino o gris son básicos, en cualquier armario masculino. Para una ocasión más informal, podrás apostar por un traje de color marrón o beige. Si te gusta vestir de sport, no fallarás si llevas unos pantalones “chinos” o una chaqueta americana. Recuerda que las mangas de las chaquetas deben cubrir las muñecas y los puños de las camisas deben asomar por debajo, más o menos, dos centímetros. También, se debería poder ver, por detrás de la chaqueta, el cuello de la camisa, sólo un centímetro. Como en el caso de las mujeres, los complementos son muy importantes, sobre todo, la tradicional corbata, que es una prenda básica para cualquier hombre: debe ser de seda, para momentos más formales, y de lana u otras fibras, si podemos llevar un atuendo más informal. Los zapatos negros se deben lucir con los trajes de tonos oscuros y el resto, se podrían lucir con los de color marrón. En el capítulo de los calcetines, recuerdan que deben ir en armonía con el propio traje, pero no fallaremos si elegimos calcetines lisos o en tonos oscuros.
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Usar el vestuario como arma (II)


En el armario de cualquier mujer no deben faltar una serie de prendas: un pantalón negro, que sea de buena calidad y una blusa blanca. Estas dos prendas pueden ser combinadas con cualquier otra prenda y las podremos usar en cualquier tipo de acto, o sea, podremos sacarle mucho partido y podremos usarlas muchas veces, ya que estaremos perfectas, siempre. Por otro lado, los complementos serán la diferencia entre ir perfectas y que falte algo, ya que le darán un toque de nuestra personalidad al conjunto. Además, podremos llevar la misma ropa, en distintas ocasiones; pero, al añadirle algún tipo de complemento, lograremos darle un toque único. Durante la primavera y el verano, lo mejor es tener un vestido sencillo, que sea de algodón o de seda, un buen traje de chaqueta y una falda, que puede ser de un tejido más bien ligero. También, deberías tener varias blusas y camisas, que pueden ser lisas o con estampados. No se te olvide tener una gabardina, para los días primaverales, en los que suelen caer unas pocas gotas y un par de bolsos. Tener un pantalón vaquero es una apuesta segura, ya que es una prenda muy versátil, que podremos usar, también, durante el otoño o durante el invierno. Cuando llegue el invierno, con los días más fríos del año, recuerda tener un buen abrigo de lana o de un tejido que simule la piel, un traje de lana grueso, para lucir en las ocasiones más formales y otro más informal, para ir a tomar algo con los amigos, por ejemplo. No se te olvide tener una buena colección de suéteres, blusas y camisas, para lucir en cada ocasión. Para poder actualizar las formas o los colores de las prendas, debes estar pendiente de las tendencias, que cambian año a año.
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El vestido de cóctel (II)


Como sucede con buena parte del vestuario femenino, los diseños de este tipo de vestidos va a venir marcado por las tendencias de la moda. Los escotes suelen aparecer discretos y las espaldas, por su parte, poco descubiertas. En ocasiones, es mejor tapar nuestra espalda, completamente. Se permite casi todo, pero, eso sí, debes mantener el estilo clásico y más elegante. El diseño de este tipo de vestidos suele ser bastante variado y va a depender del gusto personal, de cada mujer. Puedes elegir entre escotes discretos, tirantes o con la espalda, que se muestre descubierta. Los colores de estos vestidos, para el día, son mucho más atrevidos y llamativos, que si lo comparas con los vestidos, que se lucen por la tarde- noche. Los complementos, por supuesto, son muy importantes. Puedes lucir joyería y bisutería, que tengan diseños muy atrevidos. Por otro lado, tenemos los sombreros que nos van a permitir crear elegantes combinaciones y con diseños muy vanguardistas -que deben ir acorde al traje de nuestro acompañante-. El bolso, más recomendado, es el de mano, de un pequeño tamaño, con materiales como pueden ser el metal, el carey o la tela adornada con pedrería. Los zapatos que mejor nos van a quedar son los de media altura -aunque, también, se aceptan los que son altos y planos, ya que va a depender del evento, al que vayamos-. Estos zapatos deben ser de corte actual y que vayan a juego con nuestro vestido. Los bolsos más recomendables son los bolsos o los medianos, y pueden ser de diversos materiales. Aunque estemos en verano, lo más recomendable es lucir con medias, para ir mucho más elegantes y nuestras piernas pareceran mucho más bonitas. El maquillaje debe ser discreto y debemos elegir colores, que sean poco atrevidos, para el día; y, de noche, puedes elegir colores más vivos.
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Algunas claves para saber vestir


Seguimos con algunas claves, que deberías tener en cuenta, a la hora de elegir una determinada prenda, o no, cuando te estés vistiendo. Si eres una mujer alta, olvídate de la ropa con volantes o vestidos, que tengan mucho vuelo. Y, si eres una mujer de baja estatura, entonces, no deberías elegir ropa más amplia, ya que vas a parecer, todavía más bajita.
A la hora de elegir escotes o espaldas al aire, no deben verse, nunca, a la vista, la ropa interior -aunque hay diseñadores que apuestan por esto, cuando, siempre, ha sido visto como algo vulgar-. Es mejor tener poca ropa y que sea de calidad, que tener mucha y que sea mala. Los mejores tejidos, para un traje de chaqueta, son la lana, el lino, el algodón y las mezclas. Para los vestidos, es mejor que apuestes por el algodón, la seda o la gasa. Para las blusas, puedes elegir la seda o el algodón -si prefieres las mezclas, no te preocupes, en el mercado hay modelos muy buenos-. Para el día, puedes elegir colores más llenos de vida y con estampados, que sean más atrevidos. Eso sí, para la noche, es mejor que selecciones colores que sean más oscuros y con brocados o bordados -pasen los años que pasen, el negro es el color rey de la noche-. En el momento de elegir los complementos, durante el día puedes elegir diseños, que sean mucho más atrevidos. Por la noche es mejor que seas más clásica y recuerda que las perlas nunca fallan. Las pamelas, grandes y muy vistosas, son mejor, sólo, de día.
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Algunas claves para saber vestir


Una mujer, con tres o cuatro prendas básicas, si tiene gusto y es ingeniosa, puede llevar a cabo una gran cantidad de combinaciones, para ir a distintos eventos, para diversas ocasiones. Eso sí, ni se te ocurra mezclar más de tres o cuatro colores, todos a la vez. Debes evitar las combinaciones de cuadros con rayas, o dos prendas que lleven unos estampados que se parezcan mucho. Hay un episodio muy importante, el de los colores, y debes evitar usar, en demasiadas ocasiones, una única pieza de un traje y, tras esto, ponerse el conjunto, ya que se notará que son dos colores distintos -es muy difícil que no se note, ya que la prenda que más veces has usado, seguramente, será de un color más muerto o estará más pálida. Otro episodio es el de la elección de los colores -tanto en el caso de las mujeres, como en el caso de los hombres- hay que tener en cuenta que los colores oscuros y las rayas, de forma vertical, van a hacer que aparentemos más delgados. Mientras que, los colores más claros y las rayas, que sean horizontales, hará que parezcamos más gorditos. También, deberías tener en cuenta que los estampados suelen hacer más gruesas a las personas, que si eliges los colores lisos. Si te sientes mejor, vistiendo un pantalón, no te sientas raras: los pantalones disimulan mejor los defectos, que las falda, al igual que pasa con la ropa muy ceñida -cualquier defecto que puedas tener, con este tipo de prendas, se acabará notando-.
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El vestido de cóctel


El vestido de cóctel o traje de cóctel, es una buena opción, si queremos ir elegantes a algún acto. Estamos hablando de una prenda, que está a medio camino, entre el traje de noche y el vestido corto, aunque, a lo largo de los años, no siempre estuvo en esa situación. La gran diferencia, con le vestido corto, es que es mucho más elegante – tendremos modelos con pedrería o con algunos detalles de lujo- y el largo suele estar en la rodilla o un poco por debajo de dicha parte del cuerpo. Algunos expertos consideran que el vestido de cóctel o el vestido corto son la misma prenda. Los vestidos de cóctel que más se emplean son los realizados en satén, aunque el tejido, que se va a elegir, va a depender, y mucho, de la temporada en la que estemos -podemos encontrarnos vestidos de cóctel realizados en lana, algodón o un ligero lino-. Un vestido va a ser más elegante que otro, sencillamente, por el lujo de sus prendas -así, tendremos vestidos con pedrería, bordados...-, ya que podremos lucirlos como prenda de gran etiqueta, para acompañar a alguien que luce un frac o un esmoquin, o para poder llevar una prenda de media etiqueta, realizado con tejidos y diseños, que son muy sencillos, para poder acompañar a un traje, de tono oscuro y de corte clásico.
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Usa la ropa para quitarte defectos


La ropa puede ser nuestra mejor aliada, a la hora de poder cubrir algunos de nuestros defectos. Ten en cuenta estas normas, que son muy fáciles de llevar a cabo, a la hora de elegir las prendas que vas a lucir, para poder sacarles rendimiento y lucir más guapa, todavía:
-Si quieres aparentar más alta, lo mejor es que luzcas vestidos sencillos, sin ningún tipo de estampado ni elementos que lo ensanchen. Tampoco deberías llevar ni hombreras, ni mangas que sean abultadas...
-Si quieres alargar tu figura, lo mejor es emplear mangas largas y ceñidas, que te van a estilizar y alargar el cuerpo, sin duda.
-Para parecer que pesas menos, emplea vestidos que sean de colores oscuros, lisos y con telas que queden sueltas, o sea, evita los tejidos que sean muy ceñidos.
-También, el maquillaje y el estilo de nuestro cabello, puede ser una gran herramienta para lucir mejor. Así, si quieres darle más volumen a tus labios finos, sin tener que pasar por un cirujano, lo mejor es perfilar el borde de los mismos, con un lápiz natural -eso sí, las comisuras deben ir en un tono más oscuro-, luego debes aplicar por toda la superficie de nuestros labios el color que hayamos elegido y, terminaremos, con un toque de brillo, sólo, en la parte central de nuestros labios.
Con estos trucos, tan simples, los asesores de imagen lograr transformar, completamente, la imagen de una persona, ya que buscan transformar su vestuario, la forma de peinarse o sus gestos, para que pueda transmitir un mensaje claro: sencillez, modernidad y de respeto.
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martes, 7 de febrero de 2012

Usar el vestuario como arma


A la hora de elegir el vestuario, que vamos a lucir, debemos tener en cuenta nuestra edad, la forma de nuestro cuerpo y el momento en el que lo vamos a poner. El aspecto externo, de una persona, es muy importante, hoy en día, igual que los gestos o la manera que tenemos de expresarnos. Ten en cuenta que los políticos y los asesores lo saben y contratan a un asesor de imagen, para que les ayude a la hora de elegir las prendas que deben lucir. Recuerda que los colores oscuros son para la noche, las mangas ceñidas te harán parecer más alta, que los calcetines deben ser lisos y a juego, si el hombre lleva un traje... Conocer las claves, a la hora de vestirnos, nos va a ser muy útil. Recuerda que el vestuario, junto a la corrección y las buenas maneras,los gestos o las expresiones que empleemos, son nuestra mejor carta de presentación. También, es básico llevar una higiene personal, que sea impecable. Así, un pelo sano, unas uñas que estén cuidadas o un aliento fresco, son la mejor forma de lograr interactuar con otras personas. Por otro lado, no te olvides del calzado limpio o la ropa, que no tenga manchas ni esté descosida, además de que esté bien planchada. Como ves, son cosas básicas, pero, en ocasiones, nos olvidamos de ello.
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