Aquí vamos a tratar cinco consejos, que harán que podamos tomar una perspectiva completamente distinta, que estemos seguros del paso que vamos a dar, si te encuentras con esta situación, que nos puede parecer bastante complicado, en un primer momento:
-Debes vestir tu ropa de trabajo, con orgullo y estilo, desde el momento en el que entres al mundo del trabajo. Si eres joven, debes aprovechar al máximo la elegancia, que te va a aportar un traje y una corbata. No debes caer en el error de la rebeldía absurda, dejando abierto el botón superior de la camisa, de manera permanente, o llevando el nudo de la corbata, como si fuera un auténtico “churro”. Así, vas a sacar provecho a tu elegancia, al 100%.
-Debes ajustar, de manera perfecta, la medida de los bajos de tus pantalones y las mangas. No debes arrastrar los pantalones por el suelo, pues en poco tiempo la tela se va a destrozar, no los uses arrugados sobre los zapatos. Debes vigilar que el largo de las mangas de tus chaquetas americanas sea el correcto, que te queden perfectas. Si descuidas este tipo de detalles, por tontos que te puedan parecer, ya que no le vas a dar ningún favor a tu imagen profesional.
Foto: fuente
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